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Si te estás planteando implementar tecnología para potenciar una nueva iniciativa de marketing, tienes básicamente tres opciones: (i) desarrollarla por tu cuenta (ii) buscar a una agencia que la desarrolle por ti o (iii) externalizarla a un proveedor de soluciones líder que te ofrezca acceso a una solución lista para utilizar.

Si has desarrollado tu propio programa de recomendación interno, o contrataste a una agencia para que lo desarrollara, lo más probable es que llegue un momento en el que te des cuenta de que ya no cumple su propósito. Puede que hayan cambiado tus necesidades desde que lo lanzaste porque has ido escalando tu negocio, te has internacionalizado, o has sacado al mercado nuevos productos y servicios. O puede que las expectativas de experiencia de usuario, el uso de las redes sociales y las formas de compartir hayan cambiado desde entonces. O puede que ya no cumpla la legislación en vigor. O puede que simplemente te hayas dado cuenta de que podría ser más eficiente y generar más recomendaciones con menos esfuerzo manual.

Los clientes potenciales suelen comentarnos esto: «Nos encanta vuestra plataforma de recomendaciones, pero ¿no sería mejor que hiciésemos una propia internamente?» Y en los casos en los que ya tienen algo, pero lo que quieren es mejorarlo, la pregunta suele ser: «¿Y por qué no le ponemos esas características al programa que ya tenemos?»